Todos los días me levanto con la firme proposición
de no hablar mal de nadie, no criticar, no juzgar…… pero basta poner la radio o
ver la televisión para que a uno le obliguen a romper con sus propósitos.
Hoy, sin más, lo llevaba muy bien y hasta media
mañana fui capaz de cumplir con mi palabra, pero bajé a tomar una café al bar y
ahí estaba…. La proclamación del nuevo rey… Me siento como si estuviésemos en
la edad media…. En fin… No voy a criticar más… Este mundo lo hemos hecho entre
todos y es así como nos va.
Creo que la única forma de cumplir con mi palabra es
no encendiendo la tele ni poniendo la radio. Me dedico a ver películas insulsas
y escuchar mis CDs que esos nunca me defraudan.
Ser bueno hoy en día se asemeja a ser tonto. No lo
están pintando tan mal, que mucha gente prefiere que le considere listillo y
aprovechado, que bueno y tonto. Parece que los malos tienen premio y los buenos
van a la cárcel…. No solo lo parece, pero así es nuestro sistema de justicia….injusta…
Ser buena persona es todo un reto. No solo consiste
en no hacer maldades a la gente ni a uno mismo, sino que engloba todo un comportamiento
y una forma de pensar. Está claro que creer en Dios (de la religión que sea) no
es una garantía de que seas buena persona. Ya lo dice el refrán: ¡A Dios
rogando y con el mazo dando!
Así que ¿qué se necesita para serlo?
Creo que lo primero es tener el corazón sano. Si vienes de una familia conflictiva y tus padres
o hermanos te han hecho daño, está claro que llevas una marca en el corazón. En
este caso solo puedes hacer dos cosas: O aceptar que te tocó vivir esas
circunstancias por un aprendizaje y aceptarlo y digerirlo a favor de ser mejor
o encabronarte e ir por la vida vengándote de lo que te han hecho. Con lo
primero, aceptas que quieres ser una buena persona, con lo segundo, te lastimas
a ti y a cuantos te rodean.
Lo sé de buena tinta porque yo nací bajo el signo de
escorpio…. Sí, yo tampoco creo mucho en los signos, pero si leo el perfil de
cómo son las mujeres escorpio, veo mi forma de ser y de comportarme durante
años. Hasta que un día fui consciente de que uno puede cambiar y mejorar, si
uno quiere, y yo quería. Fue después de sufrir un cáncer que paró en seco toda
la rabia e ira que había en mi corazón y en el resto de mi cuerpo.
Así que ahora tengo la actitud, pero eso no me libra de los malos pensamientos. Ya no hago
daño a nadie, por lo menos conscientemente y cuando me doy cuenta de que vuelvo
a la crítica, la paro. Pero solo cuando soy consciente, porque estamos todos
tan acostumbrados a criticar, que no nos damos cuenta cuando lo hacemos.
El siguiente paso es: tener ganas de hacer algo por los demás. Yo me levanto todos los
días con ganas de mejorar mi vida y de cuantos me rodeen. Siempre estoy
dispuesta a ayudar a quien me lo pide. Yo pensaba que todos éramos así, que era
lo natural, pero no. He encontrado muchas personas que no le interesa para nada
mover un dedo por los demás y menos, gratis.
Y por último: Hacer….no
solo tener ganas, sino moverse, hacer algo que ayude a los demás y a uno mismo
a mejorar su vida…. ¡Hay tantas cosas que se pueden hacer!
Yo vivo en Trandeiras durante la semana porque
trabajo en el Ave de Vilar de Barrio, en Ourense. El pueblo, en su interior, está
casi abandonado y todas las casitas son de piedra dándole un aspecto agradable,
de los pueblos de antes. Los techos se han caído y solo quedan esas duras
paredes de donde manan las flores. Por el interior del pueblo solo deambulan los
gatos callejeros y amenizan las noches
con sus cantos ceremoniales. Al lado de mi casa, cuesta arriba, vive una
familia de tres hijos en una casa rehabilitada como en la que vivo yo. Ellos me
dijeron que cuando pusieron el tejado, los pocos habitantes del pueblo,
vinieron a ayudarles. En Galicia había una costumbre de ayudarse unos a otros
en la recogida de las patatas o de las siembras, pero con la introducción de
las máquinas, se está perdiendo….
Cuando estuve parada, tres años seguidos, aparte de
escribir los libros que luego publiqué, también me dediqué a ir a Cáritas a dar
de cenar a la gente que lo necesitaba. A veces, estaba tan animada que iba por
la calle haciendo feliz a quien me encontraba. En la panadería, en la
carnicería o con alguna amiga o conocida que me cruzaba. Solo me sucedía de vez
en cuando y de forma natural. Ahora quiero hacerlo, pero no me sale. Tiene que
brotar del centro de tu pecho para que cause esa transformación en la gente.
Por eso admiro a Amma o madre Mira o Teresa de
Calcula….a ellas les sale de forma natural.
Así que a los demás nos toca hacer el esfuerzo y
poner nuestro interés… Muchos pensarán que no sirve de nada. Yo también lo creía
¿por qué cambiar uno, para qué si no cambian los demás?….es un esfuerzo inútil
querer un mundo mejor…. Así lo pensé hasta que una mañana me levanté con una
sensación de calma y de paz que hacía tiempo que no sentía…. Me vino a la
cabeza el experimento de los monos y la isla ¿lo conocen? Es un experimento
real. Es algo así:
Unos científicos estaban preocupados porque en
ciertas islas se estaba acabando la comida de los monos y temían por su
desaparición. Introdujeron las batatas, abundantes en la isla, para ver si
podían cambiar sus hábitos alimenticios. Primero empezó una hembra que la probó
y por accidente se le cayó al agua y vio que mojada estaba más rica y blanda.
Se lo pasó a sus crías y así fue la cadena hasta llegar al mono predominante.
Todo esto les llevó 3 o 4 años y cuando vieron que daba resultado, se dijeron:
¡Ahora, haremos lo mismo en la siguiente isla!
Cuál fue su sorpresa cuando llegaron a la otra isla
cuando descubrieron que los monos que allí habitaban y que no tenían forma
física de comunicarse con los otros, ya habían empezado a comer las batatas.
Los científicos quedaron asombrados, pero esto
demuestra que existe otro tipo de conexión. Una mente colectiva. Yo ya creía en
ella hace mucho, por cosas que me han pasado durante mi vida y que cuento en mi
libro INTUICIÓN, pero no lo había relacionado con lo que os estoy contando. Fue
al recordar este experimento cuando me di cuenta de lo que significaba:
¡CAMBIA TÚ Y CAMBIA TU ENTORNO!
¡CAMBIA TÚ Y CAMBIA EL MUNDO!
Con que unas personas lo hagan, ya influye en la
mente de otros…. Será despacio, pero será…y la magia tomará forma…….y cambiará
nuestras vidas….
Hay mucha gente robando, beneficiándose
injustamente, corrompiendo a otros, malversando fondos públicos, dañando a
otras personas, matando la vida, contaminando, dañando con la palabra y la
obra, mucha gente ¿queremos formar parte de ese grupo de personas o queremos un
mundo mejor? Pues hay que empezar por creerlo,
quererlo e intentarlo.
Así que sí, yo os invito a que seáis mejores
personas y hagáis las paces con vosotros mismos y con los que os rodean. Es un
propósito, no un milagro. Hay que querer y poner manos a la obra. Yo ya volví a
empezar… me costó mucho llegar hasta aquí, así que no hay marcha atrás…. Seguiré
intentándolo el resto de mi vida hasta que lo consiga….
¡TÚ TAMBIÉN PUEDES!
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